Solos de concertino

A menudo, las sinfonías u obras escritas para orquesta suelen tener partes de solo que son interpretadas por el representante de cada sección o instrumento. Los solos para violín son comúnmente interpretados por el/la concertino.

¿Quién es el concertino?

El primer violinista de una orquesta, conocido como concertino, es un líder musical con responsabilidades muy diversas, desde afinar la orquesta hasta trabajar en estrecha colaboración con el director. El concertino suele acceder al escenario cuando la orquesta ya está sentada, supervisa entonces la afinación y toma asiento a la izquierda del director de orquesta, si observas desde el público.

 

 

¿Qué hace un concertino?

Simultáneamente, es el violinista más hábil y conocedor de la orquesta y, al mismo tiempo, el principal intermediario entre los músicos y el director; el concertino es responsable de dictar las digitaciones y arcos a la sección de primeros violines, tocar pasajes en solitario, comprender las ideas del director y comunicarlas en términos técnicos al resto de la orquesta, dirigir la orquesta en la afinación y ayudar con aspectos de la gestión de la orquesta. Además de ser un excelente intérprete con un profundo conocimiento del repertorio de la orquesta y poseer habilidades como solista, los concertinos también deben cultivar excelentes habilidades de liderazgo, enseñanza y comunicación.

Además de sus deberes habituales, un concertino puede ayudar en el proceso de audición y contratación de los principales intérpretes, resolver problemas (artísticos, técnicos o personales) entre los miembros de la orquesta, o incluso trabajar en estrecha colaboración con el director musical de la orquesta, que interviene en todas las decisiones artísticas. Mientras actúan, los músicos de cuerdas generalmente observan al concertino casi tan de cerca como al director.

Ahora que tenemos un concepto más claro de las labores que debe cumplir un concertino, veamos algunos de los solos para concertino más hermosos escritos como parte de obras orquestales:

Scheherazade, de Rimsky-Korsakov

También deletreado Sheherazade, suite orquestal del compositor ruso Nicolay Rimsky-Korsakov que se inspiró en la colección de cuentos en gran parte de Oriente Medio e India conocida como Las mil y una noches (o Las noches árabes). En la obra se representa a Scherezade con un solo de violín recurrente y un tema profundo y pesado que corresponde al sultán. La composición se completó en 1888, y se estrenó el 3 de noviembre de ese año, en San Petersburgo, bajo la dirección del propio compositor.

La vida de un héroe, de Richard Strauss

En esta obra, el solo de violín se encuentra codificado en la parte en la que el autor que hace referencia al “El compañero del héroe”, que no es otro que su esposa Pauline de Ahna, representada por una larga cadencia para el concertino. Strauss ofrece una representación musical realista pero tierna de su amada. La parte del solo de violín imita exquisitamente esta variedad de estados de ánimo, que van desde «hipócritamente lánguido, alegre, frívolo, sentimental, animado, agudo, juguetón, amable, enojado y persistente». Finalmente, la música se convierte apasionadamente en una «escena de amor».

Opera Thais (La meditación de Thais) de Jules Massenet

Podemos encontrar este famoso solo de violín en el segundo acto. «La Meditación» es una melodía magníficamente hermosa elaborada con extrema delicadeza. No es de extrañar que haya encontrado un lugar en el repertorio independiente de la ópera y, aunque originalmente para violín solista y orquesta, ha sido arreglado para casi todos los instrumentos imaginables.

Ballet El lago de los cisnes de Tchaikowski

El cuarto movimiento de esta obra representa la danza del cisne. Una caprichosa cadencia de arpa canta mientras un solo de violín se prepara para una canción de cuna a dúo con el arpa. El movimiento lento y la dinámica tranquila se suman al lado emocional del dúo. Los instrumentos crecen y retroceden juntos, creando un diálogo especial entre ellos. El tempo aumenta en un estilo de vals y el concertino es acompañado por pizzicatos.

Sinfonía n. 1 , II movimiento de Brahms

 

Shostakovich – Symphony No. 5, 2nd Movement

 

Daphnis et Chloé, de Ravel

 

Danzas sinfónicas, de Rachmaninoff

 

Sinfonía n. 9 «Del nuevo mundo» de Dvorak, II movimiento.

Sinfonía n. 4 de Mahler, II movimiento.

Anuncio publicitario

Aprender a tocar la viola

¿Qué es una viola?

El término viola se atribuye a numerosos instrumentos musicales de cuerda frotada antiguos a lo largo de la historia, que tuvieron gran auge durante el período Barroco musical. Por ejemplo, está la viola da gamba, la viola da braccio o la viola d’amore, entre muchas otras.

Con la aparición del violín en el s. XVI (que, como su nombre indica, es una viola de menor tamaño) había que hacer una nueva clasificación de los instrumentos de cuerda frotada más populares, de modo que representaran a las voces humanas en una orquesta, tanto agudas como graves. Así el violín, al ser el más pequeño, equivaldría a la voz soprano, la viola moderna equivale a la voz contralto, el violoncello a la voz tenor y el contrabajo al barítono.

Diferencias entre violín y viola

Tamaño
El violín es un poco más pequeño que la viola. Un violín típico de tamaño completo mide unos 36 cm (14 pulgadas), mientras que una viola de tamaño completo mide unos 40 cm (unas 16 pulgadas). Aunque este tamaño puede variar, no es inferior a 38 cm. Por lo tanto, sigue siendo más grande que el violín. Además, el cuerpo de la viola es más ancho y profundo. El tamaño hace una gran diferencia en el tono del sonido. Por lo tanto, para que la viola pueda tocar las frecuencias más bajas, necesita este tamaño adicional.

Arco
El violín y la viola utilizan arcos diferentes. El arco de violín es más largo y delgado y pesa unos 10 gramos menos que el arco de viola. Esto se debe a que las cuerdas de la viola son más pesadas. Por lo tanto, necesita un arco más pesado para producir un sonido claro en las frecuencias más bajas.

Un poco difícil de ver es la diferencia en el talón del arco, que es más grueso y, a menudo, más curvado en comparación con el borde recto de un arco de violín. Esto tiene que ver con cómo se sostiene el arco en cada instrumento para crear el sonido que se necesita. Estas pueden parecer ligeras diferencias, pero para un músico experimentado, marcan una gran diferencia.

Cuerdas

Las cuerdas la viola son C – G – D – A, mientras que las del violín son G – D – A – E, empezando por la más grave. La viola está afinada en quintas al igual que el violín, pero en lugar de tener el Mi alto (E), tiene un Do bajo (C), que está una octava por debajo del Do medio. Además, las cuerdas de la viola son un poco más gruesas que las del violín.

Sonido y Tono
La viola produce notas más graves o bajas que el violín, pero no tan bajas como el violonchelo.
El tono de la viola es más suave. Eso hace que sea fundamental en la familia de instrumentos de cuerda.

Escoger tamaño de la viola

Por lo general, el tamaño de una viola para un niño principiante sería de 11” durante dos años, luego con 12” durante otros dos años, con 13” durante dos, con 14” durante dos años; el tamaño final podría ser 15”, 15,5” o 16”. Existen violas de 16,5” y 17”, pero por lo general están reservadas para instrumentistas muy altos con manos grandes.

La mayoría de los adultos tocan violas de 15”, 15,5” o 16”, a menos que sus dedos, manos y brazos sean mucho más largos y requieran tamaños más grandes para mayor comodidad.

Los violistas leen las partituras en clave de DO

En función de la altura del tono que se pretenda alcanzar en la música, podemos usar distintas claves musicales. Es decir, un instrumento o una voz soprano que alcance los tonos más altos, generalmente usará partituras escritas en clave de SOL.

Las violas en cambio, usarán partituras en clave de DO. Podemos distinguir el uso de la clave de DO en las partituras según la altura de las voces humanas:

  • clave de DO en segunda línea del pentagrama – voz de mezzosoprano
  • clave de DO en tercera línea – voz de contralto
  • clave de DO en cuarta línea – voz de tenor

En el caso de la viola, que representa a la voz contralto y tenor, se suele usar la clave de DO en tercera y cuarta línea, por lo general.

¿Es necesario aprender a tocar el violín antes que la viola?

No necesitas habilidades básicas con el violín, si lo que realmente quieres es tocar la viola. Así como no necesitas tocar otros instrumentos antes de empezar con el violín, tampoco necesitas tocar el violín u otros instrumentos antes de empezar con la viola. Por supuesto, cuando ya tienes algunas habilidades básicas con el violín, son realmente útiles. Es fácil cambiar de violín a viola o al revés.

Hace décadas se pensaba que era más adecuado aprender a tocar el violín para un niño de manos y brazos pequeños, debido al menor tamaño del violín. Más adelante, cuando el niño crece, podía seguir con el violín o pasar a viola. Hoy en día se fabrican violas de distintos tamaños, de modo que un niño podría comenzar sus estudios de viola sin necesidad del violín.

El proceso de aprendizaje sí es bastante parecido al del violín. Es necesario asimilar la correcta postura de los brazos, practicar el sonido del arco con cuerdas al aire y la entonación con escalas, para comenzar.

Para finalizar, te dejamos con algunas obras muy interesantes compuestas para viola como solista:

Ejercicios para violinistas principiantes

Si estás aprendiendo a tocar el violín, puede que ya estés practicando algunas escalas y arpegios que te sirven para conocer las posiciones de la mano izquierda y también son muy útiles para calentar. Además de las escalas, es bueno realizar algunos ejercicios antes de proceder a estudiar una obra. Los ejercicios pueden variar en función de lo que necesites trabajar, de modo que vamos a clasificarlos y a mostrarte algunos de ellos para que puedas practicar en casa.

Ejercicios de coordinación:

Cuerdas al aire – Si recien estás comenzando a tocar el violín, este ejercicio te ayudará a fijar tu atención en el punto de contacto entre el arco y las cuerdas. Debes procurar siempre mantener el arco en un ángulo de 90º respecto a las cuerdas y sacar un buen sonido sin temblores, desde el talón hasta la punta, y viceversa.

Puedes ir cambiando el tipo de golpe de arco o ligadura en las notas. Esto te servirá para refrescar tus nociones de solfeo y la duración de las notas, además de asegurar que los cambios de cuerda con la mano derecha sean precisos.

 

Cuando ya puedas dominar los cambios de cuerdas al aire con confianza, puedes comenzar a desarrollar la movilidad en los dedos de la mano izquierda sobre las cuerdas.

Campanitas de Lugar

Ejercicios para la mano izquierda:

Colocación de dedos y afinación – Los ejercicios de afinación te ayudarán a entrenar a tus dedos para que puedan localizar los lugares exactos en donde deben pisar la cuerda. Cuando practiques la afinación, comienza muy despacio para oír bien cada tono. Con la ayuda de un metrónomo, puedes aumentar la velocidad poco a poco.

Estudio de Dancla

Agilidad – Cuando domines bien la entonación de un ejercicio, puedes añadirle velocidad hasta que tu mano izquierda se sienta cómoda tocando todas las notas.

Ejercicios para la mano derecha:

Talón, centro, punta – Presta atención al arco y procura realizar ejercicios en los que puedas trabajar el sonido en cada parte del arco. Comienza con cuerdas al aire solamente del talón al centro, por ejemplo. Después, realiza el mismo ejercicio pero esta vez tocando del centro a la punta. Notarás que tu mano y tu brazo derecho deben cambiar el tipo de movimiento y presión según la parte del arco que estés usando.

Estiramiento de dedos – Para este ejercicio no necesitarás el violín, solamente el arco. Agarrando bien el arco con cada dedo en su lugar correspondiente, estira y encoge los dedos sin soltar el arco y sin desplazar las yemas de los dedos de su sitio.

Reforzar índice y meñique – De nuevo solamente usando el arco, flexiona tu dedo meñique hasta que notes que el balance pasa al dedo índice, sin que los demás dedos se muevan, cuando la vara del arco suba, usa nuevamente el meñique para frenarlo.

Estos ejercicios son muy recomendables para todo violinista, ya sea principiante o profesional. 

Cuerdas de violín de cabello humano, ¿y por qué no?

Ya en el año 2014 Tadas Maksimoves, un artista lituano, creó un proyecto en el que utiliza su propio cabello como cuerdas de un violín. El cabello, que permanece adherido a su cabeza, se empapa en pegamento, se pasa por un violín y se toca. Tal cual.

El artista se había fijado en algunas campañas publicitarias en las que se había reemplazado el pelo de caballo de un arco con cabello humano. Le pareció inspirador, pero no lo estaban haciendo correctamente: la música proviene de las cuerdas, no del arco. Es así como decidió hacer el experimento de crear cuerdas de violín con cabello humano.

Para ello, Maksimoves solicitó la ayuda de Eimantas Belickas, uno de los mejores violinistas de Lituania. Sabía que tenía la mente lo suficientemente abierta como para involucrarse. Le gustó la idea y unos días después acordaron una cita. Realizaron pruebas previas con extensiones de cabello reales y pegamento. Al comienzo no estaban seguros de cómo reaccionaría el cabello al pegamento. ¿Sería lo suficientemente fuerte como para hacer un sonido?

El resultado es que el cabello sí logra producir sonido y es bastante parecido al sonido que emite un violín común con cuerdas metálicas, aunque el cabello no pueda estar tan tenso como lo estaría una cuerda de metal.

Pero, ¿por qué no sirve el cabello humano para fabricar arcos?

Según expertos, el cabello humano tiene una estructura diferente y es más débil y delgado que el cabello de caballo. El pelo de caballo es largo y grueso (relativamente), fuerte y tiene una superficie áspera ideal para la colofonia. El anuncio publicitario que probablemente inspiró a Tadas Maksimoves fue lanzado en el año 2013, queriendo demostrar las propiedades fortalecedoras de un acondicionador diseñado para frenar la caída del cabello.

Los subarmónicos en el violín – los tonos más graves que se pueden alcanzar

Una cuerda produce los sonidos más graves cuando no es cortada ni pisada en ninguna parte, por este motivo se suele pensar que el tono más grave que puede alcanzar un violín corriente es sol (G), de la cuerda al aire, puesto que cualquier parada sobre ella causaría un sonido más agudo que sol (G). La violinista Mari Kimura echó esta teoría por tierra al descubrir tonos más bajos que se pueden tocar en la cuerda sol de un violín.

Mari Kimura, intérprete, compositora e investigadora, ha abierto nuevos mundos sonoros para el violín. En particular, ha dominado la producción de tonos que suenan hasta una octava por debajo de la cuerda más baja del violín, es decir, tonos más graves y que hacen vibrar la cuerda a menor velocidad. Esta técnica, que ella llama subarmónicos, le ha valido un reconocimiento considerable en el mundo de la música.

Para alcanzar los subarmónicos con el violín, Mari Kimura aplica técnicas específicas o golpes de arco de bastante presión en el talón, provocando un gran agarre en la cuerda, como si la raspara.

Por lo visto, Mari Kimura hizo este descubrimiento por casualidad, mientras estaba practicando “Tzigane” de Ravel, que comienza con un solo en la cuerda G. Tras numerosos estudios e investigaciones sobre este tema, compuso varias obras para violín que incluyen los subarmónicos:

Mari Kimura es además pionera en el campo de la música interactiva por computadora. En su obra «Voyage Apollonian», presenta un guante especial que, al realizar los golpes de arco, estos crean y controlan una secuencia de animación por ordenador. Mientras toca, los sensores del guante envían datos al software que se ejecuta en su ordenador, lo que provoca que una animación en la pantalla se transforme en varias formas y patrones antes de volver a su configuración original. El módulo funciona como un controlador electrónico para los procesos de sonido digital en tiempo real, como la transformación del sonido y la síntesis del sonido.

El violín en la música electrónica

La música electrónica actualmente cuenta con muchos géneros o subgéneros musicales, entre ellos están el house, dance, trance, electro, progressive, dubstep, drum &bass, etc. Se denomina electrónica porque para ser producida son necesarios varios aparatos como teclados, sintetizadores, micrófonos, audífonos, monitores de estudio, además de otros tantos softwares diferentes. Esta tecnología ya ha logrado producir sonidos casi idénticos a los que producen los instrumentos musicales, pero aún existen detalles en el sonido de un instrumento de cuerda que las máquinas no han logrado producir al igual que lo haría una persona. Le falta ese toque natural, la variedad de golpes de arco o incluso las imprecisiones sonoras o rítmicas que solamente podrían ser cometidas por la mano humana.

El violín resulta ser un estupendo componente en la música electrónica y muchos artistas lo están demostrando. Es innegable que la música electrónica y los nuevos enfoques innovadores para la composición y la interpretación están experimentando una especie de renacimiento en este momento. Reunir estos dos espacios genéricos puede resultar en la fusión de estilos que van desde el techno hasta la música ambiental, sin mencionar las nuevas formas de música que ni habíamos escuchado.

Hay quienes realizan covers de temas conocidos:

Otros optan por las improvisaciones sobre las tonalidades dadas:

El tipo de violín idóneo para hacer música electrónica es el violín eléctrico, que tiene un cuerpo sólido, lo que significa que requiere un amplificador para poder emitir el sonido. Un violín acústico también podría servir en la música electrónica, pero quizás necesite un micrófono adicional para regular el sonido.

Loop Station o Pedales de Bucle

También están los artistas del «Loop Station». Ellos usan un dispositivo con forma de pedal que permite al artista crear todos y cada uno de los sonidos, para después grabarlos y añadirlos uno sobre otro por compases.

A falta de todos estos aparatos, además existe una amplia variedad de aplicaciones que puedes descargar para hacer música electrónica y loops tú mismo, lo único que necesitas es inspiración.

¿Cuándo es necesario acudir a un luthier?

Si tocas un instrumento de cuerda, como un violín, una viola, un violonchelo o un contrabajo, es posible que la sensación y el sonido cambien casi a diario. ¿Por qué sucede esto? La respuesta es que las maderas de abeto y arce de tu instrumento son materiales higroscópicos, lo que significa que absorben la humedad de la atmósfera que los rodea. Nunca debemos olvidar que los materiales naturales que componen un instrumento de cuerda provienen de los organismos vivos que llamamos árboles.

Esos árboles toman nutrientes del suelo, la luz solar y el agua, y respiran dióxido de carbono y expulsan oxígeno, lo contrario de lo que hacemos. A pesar de que un árbol sea talado y se convierta en el instrumento que tocas, la madera sigue reaccionando a su entorno. Y estos cambios significan que tu instrumento necesitará ser revisado regularmente por un técnico capacitado conocido como luthier.

¿Que es un luthier?

Un luthier es un profesional altamente capacitado que se especializa en la artesanía y el mantenimiento de un instrumento de cuerda. Estas personas dedican años a estudiar la madera y la construcción de instrumentos y aunque un violín ya suene bien, el luthier busca constantemente formas de hacer que suene mejor y sea más cómodo para el músico que lo usa.

¿Con qué frecuencia hay que visitar a un luthier?

La frecuencia con la que necesitas llevar tu instrumento a un luthier depende de muchos factores, incluida la frecuencia con la que lo tocas y cuán drástico es el cambio estacional en el lugar donde vives. En general, es una buena idea que un luthier revise tu instrumento al menos una vez al año. Tras la inspección, el luthier buscará lo siguiente:

Estado general e integridad del instrumento. ¿Hay zonas abiertas o grietas en la madera? Estas cosas son inevitables en la vida de cada instrumento de cuerda y no son culpa del ejecutante, pero si ocurren, es necesario un servicio inmediato. Cerrar una apertura que se ha despegado suele ser un asunto simple en el que el luthier aplica gotas de pegamento para pieles y sujeta la zona durante la noche para asegurarse de que esté bien cerrada. Las grietas, por otro lado, presentan más de un problema. A menudo, el luthier necesitará quitar toda la tapa superior del instrumento para instalar “tacos” en el interior para mantener la grieta sellada en su lugar y completar la reparación.

Inspección de puentes. ¿El puente del instrumento está sano y bien posicionado sin deformaciones? ¿Son correctas las holguras de las cuerdas? De lo contrario, el puente puede requerir algún ajuste o incluso reemplazo.

Inspección del diapasón. ¿El diapasón está liso y bien formado? Durante largos períodos de tiempo, el movimiento de las manos y las cuerdas provocará un desgaste que un luthier puede remediar remodelando y restaurando el contorno del diapasón. Esto ayudará tanto con la entonación como con el cambio de posición, haciendo que el instrumento sea más cómodo y receptivo.

Estado de las clavijas. Las clavijas son un componente móvil del instrumento y, con el tiempo y el uso constante, los orificios de las clavijas pueden volverse ovalados debido a la tensión de las cuerdas. Esto puede provocar que se deslice o se pegue, lo que provocará problemas de entonación. El luthier determinará cuándo deben repararse, un proceso en el que se usa un escariador para restaurar los orificios de las clavijas a una forma circular. Luego se aplica un compuesto a los ejes de las clavijas y se reinician en la caja de clavijas para una acción de afinación suave y confiable.

Quizás la parte más importante de una revisión es el ajuste del alma. Las almas de violín se cortan para encajar perfectamente en un lugar seleccionado para apoyar completamente la tapa superior y maximizar el tono del instrumento. Con el tiempo, el alma puede volverse demasiado corta o demasiado larga y debe volver a cortarse o moverse para maximizar el tono. Si es demasiado corta forzará una colocación que puede minimizar el tono o causar nasalidad, y puede comprometer la tapa superior si se deja demasiado corta. Un alma larga puede volverse demasiado apretada, causando también un sonido débil y, nuevamente, comprometiendo la tapa. Una grieta en la placa superior en el área del alma es quizás la grieta más grave posible: muy costosa de reparar, altera el tono y se devalúa, definitivamente algo que debe evitarse.

Además de revisar el alma, el luthier revisará si hay costuras abiertas. Las placas superior y posterior están pegadas a las nervaduras con un pegamento bastante débil que fallará cuando la madera se expanda o se contraiga. Esto es intencional; si la costura no falla, la madera puede agrietarse y provocar una reparación mucho más crítica. Las costuras abiertas se pueden volver a pegar con bastante facilidad. Las costuras abiertas pueden ser otra razón para el tono débil, ya que restringirán la vitalidad de la placa superior y pueden causar sonidos de «zumbido» no deseados que volverán loco a cualquier jugador.

Las clavijas también necesitan mantenimiento a medida que cambia el clima. La caja de clavijas de arce se expandirá en verano y se contraerá en invierno, lo que hará que las clavijas se vuelvan pegajosas o resbaladizas. Por lo general, esto se puede abordar con compuestos que el luthier aplica a las clavijas. Con el tiempo, los orificios de las clavijas pueden achatarse, por lo que un redondeo rápido de los orificios también puede ayudar a la eficacia de las clavijas.

Más allá de estos ajustes, una revisión podrá incluir una limpieza y pulido (la acumulación de resina dañará el barniz con el tiempo y puede reducir el tono), revisar las cuerdas (se desgastan o pierden el tono después de 6 a 12 meses meses de vida), revisar diapason supuesto, el luthier verificará cualquier otro problema que pueda haber surgido.

También es aconsejable realizar un mantenimiento adecuado del arco y sus cerdas. Un luthier puede cambiarlas en caso de que comiencen a escasear, o bien puede limpiarlas (aunque esta tarea también puedes realizarla tú mismo). También podrá reemplazar la pieza de cuero en caso de que esté desgastada y reparar otros detalles en la vara.

 

El violín en el tango argentino

Según estudios se cree que el tango como género musical tiene su origen en las danzas «tanga» provenientes de Africa. Más tarde, se relaciona a la danza habanera afro-cubana, propia del s. XIX. Estas danzas son extendidas desde Cuba y Africa hasta Europa y gracias a ello el tango comienza a formar parte del folclore de diferentes zonas. Algunos tipos de tango que se encuentran entonces son el tango andaluz o tango flamenco, la milonga, la zarzuela, la polka o incluso el vals.

Durante el s. XIX, los emigrantes europeos que llegan a Argentina y Uruguay portan consigo además de sus instrumentos musicales (entre ellos el violín), también la herencia musical del tango, para transformarlo en el género que conocemos hoy en día. No obstante, el tango fue rechazado e incluso prohibido a finales del s. XIX y no es hasta el año 1915 que el tango comienza a ser bien aceptado, gracias a la clase burguesa de Francia, que tenía mucho interés en este tipo de música tan sensual y hermosa.

El violín siempre estuvo presente, siendo una parte esencial del sonido del tango argentino. Además, los violinistas de tango introdujeron técnicas de sonido innovadoras hasta el momento que incluían golpes de arco y todo tipo de percusiones sobre el instrumento, como por ejemplo:

Cepillo Con el arco sobre el diapasón, debes realizar un movimiento en un ángulo de 90 grados hacia el puente. Obtienes una especie de sonido de cepillado de rascado que puedes usar para iniciar acordes y notas rítmicas.

Tambor Esta es una forma de pizzicato donde los dedos de la mano izquierda se colocan de manera diferente. Pones el segundo dedo de la mano izquierda en la cuerda re donde normalmente tocas sol# pero colocas el dedo de modo que el borde carnoso esté cerca de la cuerda sol. Luego, toca la cuerda sol con bastante fuerza y ​​la cuerda debe rebotar en su dedo creando un sonido seco similar al de un tambor. No deberías escuchar armónicos ni notas. Debe estar totalmente seco.

Látigo Es una especie de glissando ascendente rápido que a menudo termina en un armónico. A menudo cubre la longitud del diapasón. También puedes hacer unos cortos en dirección descendente que comiencen en lo alto de las cuerdas E o A.

Sirena Tocas dobles cuerdas, comienzas alto y haces un glisando amplio y lento hacia abajo.

Golpe de Caja Golpear la caja, siendo la caja el cuerpo de su instrumento. A menudo se usa en el bajo y el violonchelo y también es posible en el violín. Puedes golpear en una variedad de formas diferentes, con el pulgar, los nudillos, la palma de la mano. Cada uno produce un sonido diferente.

Chicharra Esta técnica es cuando tocas el hilo de color en la cuerda detrás del puente. Asegúrate de que el arco tenga suficiente resina y coloca el talón del arco en la cuerda para hacer un sonido de percusión áspero. A se usa para acompañar el ritmo.

Pizzicato de banjo o Pizzicato triple

Usando tres dedos de la mano derecha (corazón, anular y meñique) realizas un pizzicato rápido parecido al que se hace al tocar la guitarra

Pizzicato de milonga Esto se usa solo en milongas y se toca pizzicato en las cuerdas detrás del puente.

Strapata Esta técnica sería solo para contrabajo y chelo, ya que no funciona bien con las cuerdas más cortas del violín y la viola. Toca las cuerdas con el arco a mucha velocidad, ya sea con las cerdas o col legno y hazlo rebotar, cerrando la mano hacia abajo sobre las cuerdas al final para crear un sonido de batería tipo redoble

Crujido de espalda Esto es cuando presionas el arco hacia abajo en la parte posterior de tu instrumento y haces rodar la madera del arco sobre las cerdas de un lado a otro. Suena como si algo se estuviera agrietando y rompiendo. No hace ningún daño al violín, solo deja un poco de resina en la parte posterior que se puede limpiar.

Arrastre Esta es una técnica muy utilizada por el piano y el bajo. Es básicamente una especie de efecto que se usa principalmente con sincopas para exagerar su efecto. Colocas el arco y los dedos más abajo que la nota en la que quieres terminar y deslizas ambos juntos hacia arriba creando una especie de sonido crujiente y brillante que terminas con un acento. Esto es utilizado por todas las bandas de tango.

Chirrido brasileño Este sonido se parece al chirrido que produce un tipo pequeño de tambor brasileño. Colocas las yemas de los dedos en la parte posterior de tu violín o violonchelo y con un movimiento rápido los llevas hacia ti a lo largo de la parte posterior del instrumento. Si tus dedos están demasiado secos, no funcionará.

Glissandos no clásicos En el tango, el uso del glissando es parte del lenguaje expresivo. Algunos de los violinistas más famosos del tango, utilizan más de 12 tipos diferentes de glissando en una sola frase. Puedes ser realmente creativo con esto y no hay reglas estrictas.

Articulación Una gran parte de lo que hace que el tango sea tango es la forma en que articulas las notas. Los músicos de tango son muy precisos en esto y tienen un marcato especial corto y percusivo tocado justo en el talón que imita el sonido del bandoneón. Lo contrario es legatos largos, con fraseos de tresillos y una forma de rubato, llamada fraseo, que literalmente baila alrededor del ritmo, empujando hacia adelante y tirando hacia atrás. Este tipo de fraseo es muy importante en las melodías de tango. Piazzolla fue un maestro en esto.

Emoción El elemento más importante de un gran tango es tocar con un 110% de emoción. Si no te involucras de lleno con tu mensaje y música, los tangueros lo sentirán y se quedarán fríos. Esta música representa tanto para la gente de Argentina y para los que bailan el tango que serás desairado si la tocas con poco entusiasmo. Como dicen los músicos de tango, no te molestes en subirte a ese escenario si no estás preparado para dar todo lo que tienes. Debes hablar desde tu corazón.

Libertad Aunque el tango tiene algunas reglas estilísticas, es música popular y por eso siempre hay un espacio creativo para que aportes tus propias ideas. Los solos que obtienes en los tangos son un momento en el que tienes que encontrar tu voz, puedes agregar todo tipo de cosas, desde cadencias de tipo clásico hasta licks de jazz.

Al adentrarnos un poco más en el tango argentino, podemos comprender con facilidad cómo es que son tan pocos los violinistas clásicos que se atreven con este género tan especial. El tango exige mucha pasión y sentimiento a la hora de interpretar, además de un sonido bello.

Astor Piazzolla

Y no podemos hablar del violín en el tango sin mencionar al músico y compositor Astor Piazzolla. Nacido en Argentina de inmigrantes italianos, Piazzolla (1921-1992) pasó parte de su juventud en Little Italy en Manhattan, donde escuchó la colección de discos de orquesta de tango de su padre y estudió con la pianista clásica húngara Bela Wilda (estudiante de Rachmaninoff). Inspirado por el tango innovador del compositor y violinista argentino Elvino Vardaro, el jazz y la música de concierto estadounidenses, y con la formación de su propia Orquesta Típica, Piazzolla revolucionó el tango en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial.

Pero su camino no siempre estuvo claramente dirigido en la dirección del tango. Piazzolla viajó a París a principios de la década de 1950 para estudiar composición clásica con la legendaria pedagoga Nadia Boulanger. Fue ella quien lo animó a explorar su verdadera voz en el tango.

Después de escuchar al saxofonista de jazz estadounidense Gerry Mulligan, Piazzolla compuso y grabó una serie de nuevos tangos con la Orquesta de Cuerdas de la Ópera de París. Cada vez más, su música comenzó a mezclar tango, jazz y componentes sinfónicos.

Piazzolla transformó el tango mezclando jazz e influencias sinfónicas para crear instrumentales complejos. Pese a que en un principio no fue bien aceptado en su tierra natal, Astor Piazzolla es en la actualidad uno de los autores de tango más reconocidos, además de haber compuesto los geniales 25 tangos para violín y piano.

Para finalizar, veamos algunos de los violinistas de tango argentinos más populares:

Mario Abramovich – violinista y compositor

Antonio Agri – violinista y compositor

Alfredo Gobbi – violinista y compositor

Elvino Vardaro – violinista y compositor

Viajar en avión con un violín – lo que debes saber

Llega la hora de las vacaciones y quizás toque tomar un avión. Si estás planeando un viaje y vas a llevar tu violín contigo, hay varias cosas que debes saber antes de subirte a un avión, pues existen una serie de requisitos que las compañías aéreas exigen para transportar instrumentos musicales en la cabina.

Es importante que el violín, al igual que los demás instrumentos musicales, viaje en la cabina del avión y que no vaya en la bodega como el equipaje facturado, pues podría sufrir numerosos golpes y quedar dañado.

Generalmente, la mayoría de las empresas aceptan pequeños instrumentos musicales como equipaje de mano. No obstante, otras pueden negarse y algunas incluso te pedirán que pagues una tarifa adicional. Este suele ser el caso de las empresas de bajo coste. Si viajas con un violonchelo o un contrabajo, quizás te pidan que reserves un segundo asiento en el que se colocará tu instrumento. Las empresas utilizan 2 elementos para determinar el tipo de instrumento musical que se puede llevar en cabina como equipaje de mano: Las dimensiones de la caja (no del instrumento)  y el peso total de la caja.

A continuación, algunas de las especificaciones de varias compañías aéreas europeas:

Wizz Air: El tamaño máximo permitido del instrumento musical es 80 x 40 x 23 cm (incluida la funda). Si el instrumento no supera las medidas de 55 x 40 x 23 cm y el peso de 10 kg, la política de equipaje de Wizz Air permite transportarlo como equipaje de cabina facturado en lugar de la maleta con ruedas (solo con el servicio Wizz Priority). 

Ryanair: Pese a que indiquen que pueden llevarse instrumentos que no superen las medidas de equipaje de mano, para el caso de un violín, seguramente deberás comprar un asiento adicional para que pueda ir contigo

Vueling: Al considerarse los instrumentos musicales como equipaje especial, lo más probable es que debas comprar un asiento adicional, ya que las medidas de equipaje de mano son 40x20x30 cm y una segunda pieza adicional de 55x40x20 cm

Iberia: Permite llevar instrumentos musicales en la cabina como equipaje de mano, siempre que no superen las medidas de 30x120x38 cm

Easyjet: Permite llevar instrumentos musicales en la cabina, siempre que no superen las medidas de 30x120x38 cm

Air Europa: Los instrumentos musicales pueden ser equipaje de mano siempre que no superen los 115cm. 

Euro Wings: Los violines pueden ir a bordo como equipaje de mano, incluso si superan «levemente» las medidas de 55 x 40 x 23 cm. 

Air France: Los instrumentos de menos de 115 cm sumando sus lados, pueden ser transportados como equipaje de mano en cabina.

British Airways: Se permiten llevar instrumentos musicales en la cabina con medidas no superiores a 80 X 45 X 25 cm

Aer Lingus: Se permiten instrumentos en la cabina que no superen las medidas de 55cm X 40 cm X 24cm

Requisitos de compañías aéreas latinoamericanas:

Aerolíneas Argentinas: Permiten los instrumentos musicales que no superen la longitud máxima de 80 cm

Areoméxico: Permiten los instrumentos musicales que no superen un perímetro máximo de 115 cm.

Avianca: Permiten los instrumentos musicales que no superen las medidas de equipaje de mano, que son de45 cm x 35 cm x 25 cm y 55 cm x 35 cm x 25 cm, según la tarifa que adquieras.

Requisitos para viajar en avión con un violín en E.E. U.U.:

American Airlines: Pese a que la compañía permita transportar instrumentos sin especificar medidas, es posible que puedan confiscar en la aduana *elementos como el marfil o la concha de tortuga que puedan tener los instrumentos antiguos.

Asegúrate siempre de indicar a la compañía aérea con la que viajes que vas a llevar un violín para que puedan proporcionarte la información correcta antes de viajar.

*Evitar que te confisquen el arco

Si es posible, viaja con un arco que no contenga marfil, ni caparazón de tortuga, ni madera de pernambuco. Si tu arco no contiene elementos prohibidos, no necesita documentos especiales. Sin embargo, para estar seguro, puedes solicitar al fabricante un documento de «declaración de materiales». 

¡Buen viaje!

 

Tamaño de un violín – ¿Cuál escoger?

Generalmente, los violines profesionales para adultos cuentan con unas medidas específicas y forman parte de la categoría de tamaño de violín 4/4. De este modo, los violines de medidas menores o más pequeños que 4/4, podrían clasificarse en las siguiente tabla de medidas:

Tamaño del violín        Longitud del brazo                         Edad estimada
1/32                    Menos de 14 pulgadas                               2 ó 3 años
1/16                   14 a 16.5 pulgadas/35-38 cm                      3 a 5 años
1/10                   16.5 a 17 pulgadas /39-42 cm                     4 a 5 años
1/8                     17 a 17.5 pulgadas /43-46 cm                     5 a 6 años
1/4                     17.5 a 19.5 pulgadas /47-51 cm                  6 a 7 años
1/2                     20 a 22 pulgadas  /52-56 cm                      7 a 9 años
3/4                     22 a 23 pulgadas /57-60 cm                       9 a 12 años
4/4                     23 pulgadas y más /más de 60 cm              de 13 años en adelante

Cómo determinar qué tamaño de violín necesitas – Tamaño del violín basado en la longitud del brazo

La forma más precisa de elegir el tamaño de violín adecuado es usar la longitud del brazo del violinista como guía. Con una cinta métrica, puedes medir el lado izquierdo del cuello del violinista hasta la palma de su mano izquierda. El brazo del violinista debe estar estirado y no doblado por el codo. Luego puedes medir desde el lado izquierdo del cuello del violinista hasta la muñeca. Estas medidas se pueden utilizar como guía para elegir el tamaño de violín adecuado. 

Una vez que hayas tomado estas medidas y las hayas comparado con la tabla anterior, puedes usar el instrumento para descifrar aún más si el tamaño es apropiado o no. El violinista debe sostener el violín en su hombro izquierdo (como lo haría normalmente) y extender su mano. Si la mano del músico puede curvar cómodamente los dedos alrededor de la voluta, con una ligera flexión en el codo, entonces este sería el tamaño de instrumento adecuado para él. Si su brazo está completamente extendido, entonces el instrumento es demasiado grande. Si su brazo está demasiado doblado a la altura del codo, entonces el violín sería demasiado pequeño para ellos. 

 

Obviamente, tendrás que comprar un arco, una almohadilla y un estuche cuando compres tu nuevo violín.  Los arcos y estuches deben coincidir con el tamaño del nuevo violín. Por lo tanto, si compras un violín de 1/4 de tamaño, su estuche y arco también deben ser de 1/4 de tamaño. Muchas veces, el arco y el estuche vendrán con el violín, especialmente si son modelos más económicos destinados a los jóvenes. Sin embargo, a veces tendrás que comprarlos por separado.

Violines de tamaño 1/32 (más pequeños)
Estos son los violines de tamaño más pequeño que encontrarás en el mercado. Por lo general, estos violines son para los estudiantes más pequeños, alrededor de los 2 ó 3 años. A los estudiantes tan jóvenes les resultará muy difícil sostener el violín en el hombro durante un largo período de tiempo, debido a esto, los violines 1/32 son extremadamente livianos. Tienen el tamaño perfecto para que los niños muy pequeños practiquen cómo sostener el violín.

Violines de tamaño 1/16
El siguiente tamaño es el instrumento de tamaño 1/16. Este tamaño sería perfecto para jóvenes estudiantes de entre 3 y 5 años. Su tamaño es de alrededor de una pulgada más grandes que el violín de tamaño 1/32. 

Violines de tamaño 1/10
El siguiente tamaño es el violín de tamaño 1/10. Solo un poco más grande que el instrumento de tamaño 1/16, este tamaño sería perfecto para un niño de alrededor de 4 ó 5 años que sea demasiado grande para tocar un violín de tamaño 1/16.

Violines de tamaño 1/8
Los violines de tamaño 1/8 son solo una pulgada más grandes que el instrumento de tamaño 1/10. Sin embargo, esta pulgada marcaría una gran diferencia para el estudiante. Por lo general, este tamaño se adaptaría a un niño de alrededor de 5 ó 6 años.

Violines de tamaño 1/4
Los violines de tamaño 1/4 se adaptan a los violinistas de alrededor de 5 a 7 años. El violín de tamaño 1/4 es uno de los tamaños más populares para empezar a tocar, ya que muchos niños comienzan a aprender a tocar el violín entre estas edades. Los violines de tamaño 1/4 son dos pulgadas más grandes que los instrumentos de tamaño 1/8.

Violines de tamaño 1/2
El siguiente tamaño es el violín de tamaño 1/2. Estos violines serían los mejores para músicos de entre 7 y 9 años.

Violines de tamaño 3/4
El siguiente tamaño, y el más cercano a un instrumento de tamaño completo, es el violín de tamaño 3/4. Esto sería adecuado para niños entre las edades de 9 a 12 años, dependiendo de su altura y longitud del brazo.

Violines de tamaño 4/4 (tamaño completo)
Ahora hemos llegado al violín de tamaño completo. Por lo general, los violinistas que se han desarrollado a través de cada tamaño y tienen alrededor de 13 años o más comenzarán a usar este tamaño. Este tamaño también es el más adecuado para violinistas adultos. Como este es el violín de mayor tamaño en el mercado, ¡no tendrás que preocuparte por comprar más tamaños después de este!

¿Cuándo debe pasar al siguiente tamaño?

Esta es una pregunta común que muchos tendrán al comprar su nuevo violín. Los niños, especialmente, crecen rápidamente y, por lo tanto, se adaptarán a su violín más rápido que un adulto. Su maestro será de gran ayuda para determinar cuándo el niño debe pasar a un tamaño más grande, ya que podrán deducirlo del desarrollo técnico de los estudiantes. Aplicando las mismas reglas de medición que hemos mencionado anteriormente, te asegurarás de saber exactamente si tu hijo necesita un violín más grande o no.

Lo más importante es que el violinista esté tocando el violín que le resulte más cómodo. A veces, si un músico se salta un tamaño, necesitará más tiempo para adaptarse al instrumento más grande. Por eso, nunca cambie el instrumento de su hijo antes de un examen o recital importante. Permita que el estudiante se acostumbre realmente al instrumento más grande antes de tocar durante algunas semanas. Siempre es bueno consultar con el profesor antes de tomar esta decisión ya que, como hemos mencionado anteriormente, el profesor tendrá una mejor idea del desarrollo del alumno.

Al elegir el tamaño de violín más apropiado para ti o para tu hijo, te asegurarás de que el instrumento sea más cómodo para tocar y que el desarrollo musical no se vea afectado por el instrumento.