Si estás aprendiendo a tocar el violín, puede que ya estés practicando algunas escalas y arpegios que te sirven para conocer las posiciones de la mano izquierda y también son muy útiles para calentar. Además de las escalas, es bueno realizar algunos ejercicios antes de proceder a estudiar una obra. Los ejercicios pueden variar en función de lo que necesites trabajar, de modo que vamos a clasificarlos y a mostrarte algunos de ellos para que puedas practicar en casa.
Ejercicios de coordinación:
Cuerdas al aire – Si recien estás comenzando a tocar el violín, este ejercicio te ayudará a fijar tu atención en el punto de contacto entre el arco y las cuerdas. Debes procurar siempre mantener el arco en un ángulo de 90º respecto a las cuerdas y sacar un buen sonido sin temblores, desde el talón hasta la punta, y viceversa.
Puedes ir cambiando el tipo de golpe de arco o ligadura en las notas. Esto te servirá para refrescar tus nociones de solfeo y la duración de las notas, además de asegurar que los cambios de cuerda con la mano derecha sean precisos.


Cuando ya puedas dominar los cambios de cuerdas al aire con confianza, puedes comenzar a desarrollar la movilidad en los dedos de la mano izquierda sobre las cuerdas.

Ejercicios para la mano izquierda:
Colocación de dedos y afinación – Los ejercicios de afinación te ayudarán a entrenar a tus dedos para que puedan localizar los lugares exactos en donde deben pisar la cuerda. Cuando practiques la afinación, comienza muy despacio para oír bien cada tono. Con la ayuda de un metrónomo, puedes aumentar la velocidad poco a poco.

Agilidad – Cuando domines bien la entonación de un ejercicio, puedes añadirle velocidad hasta que tu mano izquierda se sienta cómoda tocando todas las notas.
Ejercicios para la mano derecha:
Talón, centro, punta – Presta atención al arco y procura realizar ejercicios en los que puedas trabajar el sonido en cada parte del arco. Comienza con cuerdas al aire solamente del talón al centro, por ejemplo. Después, realiza el mismo ejercicio pero esta vez tocando del centro a la punta. Notarás que tu mano y tu brazo derecho deben cambiar el tipo de movimiento y presión según la parte del arco que estés usando.
Estiramiento de dedos – Para este ejercicio no necesitarás el violín, solamente el arco. Agarrando bien el arco con cada dedo en su lugar correspondiente, estira y encoge los dedos sin soltar el arco y sin desplazar las yemas de los dedos de su sitio.
Reforzar índice y meñique – De nuevo solamente usando el arco, flexiona tu dedo meñique hasta que notes que el balance pasa al dedo índice, sin que los demás dedos se muevan, cuando la vara del arco suba, usa nuevamente el meñique para frenarlo.
Estos ejercicios son muy recomendables para todo violinista, ya sea principiante o profesional.