Escalas y arpegios de tres octavas

Una vez que ya domines las escalas y arpegios de dos octavas con fluidez en varias tonalidades, es hora de pasar a las escalas y arpegios de tres octavas. Como ya sabes, las escalas y arpegios son una parte fundamental del calentamiento diario antes de empezar a ensayar las obras de mayor dificultad. Gracias a ellas podrás desarrollar tu mano izquierda de tal forma que los cambios de posición te parecerán moco de pavo.

Una buena opción para comenzar a estudiar las escalas y arpegios de tres octavas es empezar por la tonalidad sol (G) mayor, que cuenta con un sostenido (fa sostenido). La parte más complicada de las escalas y arpegios de tres octavas es el cambio de posición de la mano izquierda cuando toca las tonalidades más agudas. Es importante que uses una digitación adecuada que puedas aprender fácilmente.

Arpegio mayor

Arpegio menor

A la hora de practicar puedes prestar especial atención a la octava superior en la cuerda mi (E). Para ello, practica despacio y procurando que los saltos de posición no sean entrecortados, sobre todo los descendentes. Cuando hayas ganado seguridad, puedes aumentar la velocidad poco a poco. Cambia los grupos de ligaduras en las notas; por ejemplo, comienza tocando una escala con grupos de cuatro corcheas ligadas. Después, aumenta la velocidad tocando ocho semicorcheas en una ligadura y así consecutivamente, hasta que puedas tocar todas las escalas y arpegios en dos arcos; uno hacia arriba y otro hacia abajo.

A medida que te sientas más cómod@ con las escalas, tu base de entonación también se volverá más estable. Cuando practiques escalas y arpegios, tómate también un tiempo para analizar qué puede estar causando problemas en las octavas agudas. ¿Estás arrastrando el pulgar? ¿La posición de tu mano es correcta? ¿Sacas el codo izquierdo lo suficiente? ¿Los intervalos son lo suficientemente limpios? Hacerte estas preguntas te ayudarán a practicar de forma más eficiente.

Si ya puedes tocar la escala de sol de tres octavas con soltura, puedes comenzar con la siguiente tonalidad, la (A) bemol mayor. Repite el mismo procedimiento para aprender los saltos y cambios de posición lentamente.

Dobles cuerdas y acordes

Tocar dobles cuerdas con el violín, así como acordes de tres y cuatro notas es una de las técnicas de dificultad media y avanzada en los instrumentos de cuerda frotada. Se trata de hacer sonar dos o tres de las cuerdas a la vez, bien sean al aire o manteniendo los dedos sobre ellas. 

En este tipo de técnica ambas manos tienen funciones muy concretas; para tocar acordes la mano derecha debe tener agarre desde el talón, mantener el arco perpendicular a las cuerdas y no demasiado cercano al puente. La mano izquierda en cambio debe cuidar la entonación y los cambios de posición bruscos.

Para tener una idea más clara, veamos en profundidad la posición que debe tener cada mano en las dobles cuerdas:

Mano derecha

La mano derecha debe lograr un sonido amplio y uniforme en dos o tres cuerdas a la vez. Para ello, hay que aplicar algo de fuerza desde los dedos y el peso del brazo sobre el violín, pero ojo, esto no quiere decir que haya mayor presión en la mano derecha ni en el hombro derecho. Todo el brazo debe estar relajado y sin tensión. Además, te resultará mas sencillo tocar dobles cuerdas si mantienes todas las cerdas del arco sobre las cuerdas, evitando girar la vara hacia dentro o hacia fuera.

Una buena forma de practicar el sonido de la mano derecha es tocar dobles cuerdas al aire.

Mano izquierda

La mano izquierda es la encargada de la entonación de las dobles cuerdas. Si eres principiante, probablemente estés empezando las dobles cuerdas tocando una cuerda al aire y pisando la otra. Esta es una buena forma de aprender a controlar la entonación. 

Si ya estás tocando cuerdas dobles avanzadas, habrás notado que no hay un gran misterio en la colocación de los dedos de la mano izquierda. Lo que se necesita es mucha práctica. Aún así, existen ejercicios que te ayudarán a estirar los dedos y mejorar la coordinación entre ellos. 

Ejercicios para practicar dobles cuerdas

Escalas de intervalos de terceras

Como parte del calentamiento diario, es aconsejable practicar escalas ascendentes y descendentes de acordes de terceras. Estos ejercicios ayudarán a que la mano izquierda se familiarice con las posiciones de los dedos. Para comenzar, puedes practicar las dos notas por separado muy lentamente y después el acorde, procurando que los dos dedos de la mano izquierda se deslicen sobre las cuerdas a la vez. Es conveniente practicar cuidadosamente la entonación en las escalas de terceras, así como los cambios de posición de la mano izquierda. Los dedos que se usan para tocar terceras suelen ser 1º y 3º (índice y anular) o bien 2º y 4º (corazón y meñique).  

 

Escalas de sextas

Para tocar escalas de dobles cuerdas de intervalos de sextas deberás usar parejas de dedos contiguos de la mano izquierda; es decir, según los tonos que estés tocando usarás 1er y 2º dedo (índice y corazón), 2º y 3º (corazón y anular) ó 3º y 4º (anular y meñique). Al igual que con los intervalos de terceras, es conveniente estudiar los acordes por separado y practicar la entonación. Dependiendo de la escala o tonalidad en la que estés tocando, deberás prestar atención a la posición de los dedos en los semitonos.

 

Escalas de octavas

Las escalas de octavas son también parte del calentamiento recomendable para todo violinista. La manera usual de tocar octavas con el violín es usando los dedos 1º y 4º de la mano izquierda, pero también existen las octavas digitadas, para las cuales debes usar la misma digitación que en los acordes de terceras; es decir, los dedos 1º y 3º ó 2º y 4º de la mano izquierda. 

La digitación de las escalas digitadas es más cómoda para aquellos obras con pasajes de octavas que requieren gran velocidad, ya que la combinación de dedos ayuda a que la mano izquierda pueda desplazarse más fácilmente. La forma correcta de practicar las octavas nuevamente es descomponiendo cada acorde, lento y sin vibrato, cuidando la entonación y prestando atención a los cambios de posición.  

Escalas de décimas

Los acordes de décimas forman parte de las técnicas más avanzadas del violín. Si tus manos son grandes, quizás no te causen gran esfuerzo, pero generalmente este tipo de acordes requieren mucha práctica. Los dedos que se usan para tocar décimas son 1º y 4º, pero éstos deben colocarse muy separados para alcanzar los tonos correctos. Es aconsejable practicar las décimas con cuidado y parar si sientes demasiado dolor en la mano izquierda. Realiza algunos ejercicios de estiramiento y relajación de la mano antes y después de practicar décimas.

 

Estudios de acordes y dobles cuerdas

Dependiendo del tipo de técnica que desees practicar, puedes encontrar estudios y obras que te servirán de ayuda. En el caso de las dobles cuerdas, puedes elegir entre varios tipos de técnicas, como por ejemplo:

Acordes de tres tonos que se tocan en el talón, sin descomponer

Esta técnica requiere que apliques algo de fuerza en el arco con el dedo índice de la mano derecha. Procura tocar cerca del talón y usando todas las cerdas del arco para lograr mayor sonido.

Acordes descompuestos

Este tipo de acordes suele aparecer en la música de estilo barroco, en cadencias o como final de una obra. En estos casos se requiere además de una excelente entonación, un sonido de calidad y cambios de arco y de posición suaves. El vibrato en estos caso suele ser moderado.

Dobles cuerdas en spiccato

Las dobles cuerdas también pueden aparecer en pasajes de mayor velocidad y con golpes de arco como spiccato o staccato.

Dobles cuerdas en legato sin levantar el dedo

Este tipo de dobles cuerdas tiene efecto de trino y ofrece la ventaja de que uno de los dedos de la mano izquierda, generalmente el índice, permanece fijo en una de las cuerdas, mientras que los otros dedos pisan y se levantan de la cuerda.

Estas son solo algunas de las técnicas de violín en las que aparecen las dobles cuerdas, si conoces más técnicas o estilos de dobles cuerdas y deseas compartirlos, no dudes en dejar tu comentario.

Las escalas cromáticas

Una escala musical cromática, también llamada escala dodecafónica, es aquella que consta de los doce semitonos que contiene una octava. Es decir, entre cada nota hay un semitono, en vez de un tono como en las escalas mayores y menores.

¿Qué significa cromático?

La palabra cromático proviene de la palabra griega “chroma” que significa color. Es decir, los semitonos permiten agregar color a las escalas mayores y menores.

Durante la década de 1600, la música generalmente se escribía en escalas mayores y menores. Los compositores usaban notas fuera de estas claves, llamadas alteraciones, (#, b) para embellecer la melodía y agregar color a la música. Llamaban a esas alteraciones «cromáticos» ya que aportan color y emoción a la música sin cambiar el centro de la tonalidad.

Desde el siglo XIX en adelante, los compositores querían alejarse de escribir música en una clave determinada. Esto llevó a que el cromatismo se usara cada vez más y dio lugar a la música atonal, que no tiene ningún sentido de tonalidad. Se puede comenzar una escala cromática desde cualquier tono, simplemente agregando semitonos hasta llegar a la nota inicial una octava más arriba (o más abajo, si la escala es descendente)

Es tan beneficioso practicar escalas cromáticas como escalas tonales comunes. Ayudan a mejorar la entonación y también para practicar la técnica del glissando.

Digitaciones en las escalas cromáticas

Para tocar con agilidad estas escalas, necesitamos ordenar los dedos de la mano izquierda de modo que nos resulte cómodo realizar los cambios de posición. Existen varias digitaciones muy comunes para las escalas cromáticas.

¿Cuál es la digitación más útil para tocar la escala cromática?

Generalmente hay dos formas de tocar la escala cromática en el violín, cada una tiene sus beneficios. No existe una forma correcta y es posible que te encuentres usando ambas, dependiendo de la situación.
Los números a continuación representan los dedos que tendrás que usar:

A. Desplazamiento o arrastre de dedos: 1 – 1 – 2 – 2 – 3 – 3 – 4
Este patrón es mucho más fácil de aprender para un principiante, especialmente si no estás familiarizado con las posiciones, ya que cada dedo se mueve en el área que normalmente toca en la primera posición.

Incluso hay una versión un poco más fácil de este patrón: 1 – 1 – 2 – 2 – 3 – 4. En este caso, la nota en la siguiente cuerda sería al aire. Cuando utilices esta digitación en escalas cromáticas, lo más probable es que escuches algunos sonidos deslizantes, lo que a veces puede ser deseable y otras no. Durante pasajes rápidos, es posible eliminar el sonido de deslizamiento haciendo movimientos más ágiles con la mano izquierda.

B. Desplazando toda la mano: 1 – 2 – 1 – 2 – 3 – 4

Una variación de este patrón puede ser: 1 – 2 – 3 – 1 – 2 – 3 pero la idea general es cambiar los dedos para cada medio paso. Este patrón a veces se llama «Digitación de Carl Flesch», llamado así por el violinista y maestro húngaro.

Esta digitación es útil en las siguientes situaciones:

  • Al tocar pasajes rápidos
  • Cuando te esfuerzas por lograr un sonido legato suave
  • Cuando quieras evitar escuchar glissando

Si tienes que tocar un pasaje con escalas cromáticas, es posible que tengas que escoger tú mismo la digitación que te resulte más cómoda. La elección final depende de una variedad de razones. Por ejemplo, elegir el primer método puede parecer más fácil, pero si estás tocando en conjunto con más instrumentos, el glissando puede afectar el sonido general.

¿Cómo practicar la escala cromática en el violín?

Elige la digitación que usarás y una octava, sugerimos comenzar en la cuerda al aire A o D.
Toca todos los semitonos dentro de una o dos octavas en orden ascendente y descendente.
Verifica tu entonación con un afinador para asegurarte de que colocas el dedo en los lugares correctos.

Cuando estés familiarizado con las notas, intenta incorporar metrónomo en tu práctica de escalas cromáticas. Comienza con un tempo lento y aumenta gradualmente la velocidad. También puedes probar diferentes patrones rítmicos para hacer la práctica más divertida.

Las escalas cromáticas en posiciones altas

 

Algunas obras para violín de gran virtuosismo incluyen escalas cromáticas ascendentes o descendentes que se tocan en posiciones altas de la mano izquierda. En estos casos, debido a la velocidad que requiere la pieza, es común tocar varios tonos con tres, dos o incluso un solo dedo. La razón es que en la segunda mitad de la cuerda E, los semitonos están demasiado juntos para usar los dedos adyacentes afinados, por lo que usa el mismo dedo tanto como sea posible. A veces se puede hacer una escala cromática descendente desde una nota muy alta con la digitación: 1-1-1-1-1-1, 2-2-2-2-2- ó 3-3-3-3-3-

A gran velocidad, sonaría como un amplio glissando

 

Ejercicios para violinistas principiantes

Si estás aprendiendo a tocar el violín, puede que ya estés practicando algunas escalas y arpegios que te sirven para conocer las posiciones de la mano izquierda y también son muy útiles para calentar. Además de las escalas, es bueno realizar algunos ejercicios antes de proceder a estudiar una obra. Los ejercicios pueden variar en función de lo que necesites trabajar, de modo que vamos a clasificarlos y a mostrarte algunos de ellos para que puedas practicar en casa.

Ejercicios de coordinación:

Cuerdas al aire – Si recién estás comenzando a tocar el violín, este ejercicio te ayudará a fijar tu atención en el punto de contacto entre el arco y las cuerdas. Debes procurar siempre mantener el arco en un ángulo de 90º respecto a las cuerdas y sacar un buen sonido sin temblores, desde el talón hasta la punta, y viceversa.

Puedes ir cambiando el tipo de golpe de arco o ligadura en las notas. Esto te servirá para refrescar tus nociones de solfeo y la duración de las notas, además de asegurar que los cambios de cuerda con la mano derecha sean precisos.

 

Cuando ya puedas dominar los cambios de cuerdas al aire con confianza, puedes comenzar a desarrollar la movilidad en los dedos de la mano izquierda sobre las cuerdas.

 

Ejercicios para la mano izquierda:

Colocación de dedos y afinación – Los ejercicios de afinación te ayudarán a entrenar a tus dedos para que puedan localizar los lugares exactos en donde deben pisar la cuerda. Cuando practiques la afinación, comienza muy despacio para oír bien cada tono. Con la ayuda de un metrónomo, puedes aumentar la velocidad poco a poco.

Agilidad – Cuando domines bien la entonación de un ejercicio, puedes añadirle velocidad hasta que tu mano izquierda se sienta cómoda tocando todas las notas.

Ejercicios para la mano derecha:

Talón, centro, punta – Presta atención al arco y procura realizar ejercicios en los que puedas trabajar el sonido en cada parte del arco. Comienza con cuerdas al aire solamente del talón al centro, por ejemplo. Después, realiza el mismo ejercicio pero esta vez tocando del centro a la punta. Notarás que tu mano y tu brazo derecho deben cambiar el tipo de movimiento y presión según la parte del arco que estés usando.

Estiramiento de dedos – Para este ejercicio no necesitarás el violín, solamente el arco. Agarrando bien el arco con cada dedo en su lugar correspondiente, estira y encoge los dedos sin soltar el arco y sin desplazar las yemas de los dedos de su sitio.

Reforzar índice y meñique – De nuevo solamente usando el arco, flexiona tu dedo meñique hasta que notes que el balance pasa al dedo índice, sin que los demás dedos se muevan, cuando la vara del arco suba, usa nuevamente el meñique para frenarlo.

Estos ejercicios son muy recomendables para todo violinista, ya sea principiante o profesional. 

Armónicos

 

Los armónicos de violín son sonidos que se oyen muy puros y airosos. Podemos definir un sonido armónico como una especie de insinuación. Cuando se emite un sonido, éste puede crear varios tonos en diferentes longitudes de onda, también llamados sobretonos. Las insinuaciones son los tonos que tienen frecuencias más altas que el tono más bajo del sonido emitido. Se denomina armónico cuando la frecuencia de la insinuación es un múltiplo de número entero de la frecuencia fundamental.

Sobretono es un término generalmente aplicado a cualquier onda estacionaria de mayor frecuencia, mientras que el término armónico se reserva para aquellos casos en los que las frecuencias de los sobretonos son múltiplos enteros de la frecuencia de la fundamental. Los sobretonos o armónicos también se denominan resonancias. En el fenómeno de la resonancia, un sistema que vibra a alguna frecuencia natural está sujeto a vibraciones externas de la misma frecuencia; como resultado, el sistema resuena o vibra con una gran amplitud.

Los armónicos se logran tocando suavemente la cuerda del violín con un dedo de la mano izquierda mientras realizas un golpe de arco normal con la mano derecha.

Otra palabra para armónicos de violín es «flageolet». Una flageolet es una flauta de madera que produce un sonido similar al de un silbido. Las notas armónicas de un violín suenan de manera similar a esta flauta. Además de que los armónicos son una de las técnicas básicas, también son algunos de los sonidos más hermosos que puede producir un violín. 

Existen dos tipos de armónicos; los naturales y los artificiales.

Armónicos naturales:

Al colocar tu dedo suavemente sobre la cuerda en uno de los puntos armónicos sin pisar la cuerda con otro dedo, estarás tocando un armónico natural. La cuerda vibra entre la cejilla y la punta de tu dedo y entre la punta de tu dedo y el puente.

Cada cuerda tiene 4 notas armónicas naturales:

1- Una octava por encima de la cuerda al aire
En la cuerda G, esta sería la G una octava más alta, como la que toca con el tercer dedo en la primera posición en la cuerda D.

¿Donde? Este es exactamente el medio de la cuerda. Puedes tocar este armónico colocando el cuarto dedo en la cuarta posición.

Puedes encontrarlo fácilmente, incluso si eres un principiante. Su punto de referencia es la caja de resonancia tal como estás en la tercera posición. Apuntas con el dedo índice hacia arriba, estiras un poco el meñique y el segundo y el tercer dedo estarán fuera de la cuerda. Mientras tu mano descansa contra la caja de resonancia, tu dedo anular se estira como un telescopio y se coloca con la almohadilla de la punta del dedo plana sobre la cuerda.

2- Dos octavas por encima de la cuerda al aire
En la cuerda G, esta es la G dos octavas más alta que la cuerda al aire, como la que tocas con el segundo dedo bajo en la primera posición en la cuerda E.

¿Dónde? Este armónico se encuentra en un cuarto de la cuerda, contado desde el puente. 

¿Cómo tocarlo? Puedes tocarlo con el tercer dedo en la primera posición. Cuando necesites tocar esto y estés en una posición alta, es mejor que elijas la versión a una cuarta parte de la longitud de la cuerda desde el puente con cualquier dedo que se encuentre cerca.

3- Una octava y una quinta por encima de la cuerda al aire
En la cuerda G, esta sería la D, como si tocaras con el tercer dedo en la primera posición en la cuerda A.

¿Dónde? Este armónico se encuentra en un tercio de la longitud de la cuerda: ya sea contada desde el puente. El sonido es el mismo.

¿Cómo tocarlo? Puedes tocarlo con el cuarto dedo en la primera posición y también puedes tocar la versión alta con cualquier dedo que quieras.

4- Dos octavas y una tercera por encima de la cuerda al aire
En la cuerda G, esta sería la B, como si tocaras con el cuarto dedo en la primera posición en la cuerda E.

¿Dónde? Este armónico se encuentra en cuatro puntos: en una quinta y dos quintas desde el puente.

¿Cómo tocarlo? Puedes encontrarlo con el segundo dedo alto en la primera posición o con el tercer dedo en la tercera posición o una de las dos mismas distancias del puente hacia abajo

Armónicos artificiales:

La cuerda se pisa de forma normal y luego se digita (con el dedo meñique) en un punto un cuarto o un quinto por encima de la nota detenida. Se aplican las mismas prácticas de notación para los armónicos artificiales que para los armónicos naturales. A menudo se utiliza una pequeña cabeza de nota entre paréntesis para indicar el resultado del sonido. Es posible agregar vibrato y tocar líneas melódicas en armónicos artificiales, pero ambas técnicas deben usarse con cuidado.

Deben suceder tres cosas: el primer dedo se coloca sólidamente en la cuerda, el cuarto dedo ligeramente y el arco debe engancharse a la cuerda. El dedo meñique deberá estar extendido y ligeramente curvado.

El vibrato – consejos útiles

¿Qué es exactamente el vibrato de violín? El vibrato es una ligera fluctuación en el tono que se usa para crear una calidez o riqueza de sonido. En el violín, es una técnica de mano izquierda; el efecto se produce moviendo el dedo, la muñeca o el brazo. Puedes usar el vibrato para agregar emoción a la música.

Hay tres tipos principales de vibrato de violín: vibrato de brazo, vibrato de mano o de muñeca y vibrato de dedo. Para obtener el mejor sonido, es común una combinación de los tres tipos de vibrato de violín. Muchos intérpretes avanzados utilizan una combinación de cada tipo en algún momento para obtener un vibrato óptimo y altamente eficiente. Un violinista profesional puede cambiar entre usar el brazo o la muñeca según la emoción, la intensidad y el estilo de la música.

Aprender el vibrato para cualquier instrumento de cuerda es un gran paso.  El vibrato agrega plenitud, color rico y variedad a tu interpretación, pero también es muy difícil de aprender y lento de dominar.

Vibrato de brazo

El vibrato del brazo se crea solo con el brazo. A diferencia de otros tipos de vibrato, este tipo es mucho más lento y amplio. Es ideal para una obra de violín lenta o de estilo barroco. Usar solo el brazo para vibrato produce un sonido más lento y amplio. 

Vibrato de mano (muñeca)

La mano es impulsado por el movimiento de la muñeca. Normalmente, el movimiento es rápido y es la técnica de vibrato ideal para añadir estilo a una obra. La mayoría de los violinistas comienzan a aprender a tocar vibrato usando este tipo antes que los demás. En comparación con otros tipos de vibrato, el vibrato de muñeca es más rápido y menos profundo. Se usa para lograr un sonido intenso o crear una sensación viva y colorida en una obra de ritmo rápido.

Vibrato de dedo

El vibrato de dedos es la idea clásica de agitar las cuerdas del violín. Es ideal para lograr intensidad y timbre en lugar de cambios de tono. Básicamente, eliges entre el segundo o el tercer dedo para rodar a lo largo de la cuerda y volver a su posición vertical normal. A pesar del nombre, moverás toda la mano y, a veces, la parte superior del brazo para crear esta forma de vibrato.

Aprender el vibrato de violín

Todos somos diferentes; es posible que tardes unas semanas o unos meses en desarrollar tu vibrato. Acelerar el proceso provoca tensión e incomodidad, haciendo que el resultado final sea menos satisfactorio. Dale a tu mano el tiempo que necesita para desarrollar cada paso y sigue ejercitando incluso los simples calentamientos después de que tu vibrato esté establecido. Los violinistas que pueden vibrar después de un corto período de práctica no necesariamente terminan con un vibrato que suena mejor que los músicos que necesitan meses de preparación y práctica.

Paso 1. Asegúrate de que tu mano, muñeca y brazo izquierdos estén completamente relajados. Practica esto moviendo lentamente la mano y el brazo hasta el cuello del violín hacia el cuerpo del violín y de regreso. Una posición adecuada del hombro es aquella en la que el instrumento se apoya en la clavícula y está relativamente paralelo al piso. Debes poder sostener el instrumento sin la ayuda de la mano izquierda durante breves períodos de tiempo. Todas las articulaciones desde el hombro hasta la yema del dedo deben ser flexibles. Cada persona es diferente, por lo que es posible que se requieran adaptaciones para encontrar la posición correcta para cada individuo.

Paso 2: agrega otro dedo. Cuando el movimiento se sienta cómodo, coloca un segundo dedo en la cuerda. Cuando te sientas cómodo, intenta colocar tu mano en la tercera posición. Elige qué dedo quieres sujetar de la cuerda. Tu palma debe descansar cerca del cuerpo del violín para brindar apoyo. Usa tu muñeca para crear un movimiento de ida y vuelta lento, amplio y relajado sin arco. Asegúrate de que tu mano esté estable y solo mueve tu mano hacia atrás para hacerla volver a su posición original. Practica a diario hasta que puedas incorporar los cuatro dedos en las cuatro cuerdas. Muchos estudiantes dicen que el segundo y tercer dedo son fáciles, mientras que el primero y el cuarto son difíciles.

Observa cómo el instrumento suena como una sirena de camión de bomberos. Este sonido es perfectamente normal durante este ejercicio. También puedes completar una práctica similar sin el violín con una pequeña pelota antiestrés de goma. Sosten el objeto y practica el movimiento que necesitas para el vibrato moviendo la mano hacia atrás desde la muñeca y luego hacia adelante. Todos los estudiantes deben realizar este ejercicio durante al menos un par de minutos antes de cada práctica, o para obtener los mejores resultados, todos los días. Continúa trabajando en el ejercicio durante algunas semanas antes de intentar pasar a los otros pasos. 

2. La mano izquierda debe estar equilibrada y libre de tensión. Generalmente hay tres puntos de contacto en la izquierda. La articulación de la base de los nudillos del dedo índice de la mano izquierda es generalmente el primer punto de contacto. Las diferencias en el tamaño de la mano pueden imponer un punto de contacto ligeramente más alto o más bajo que la articulación de los nudillos de la base, según el individuo. El objetivo final es que los dedos de la mano izquierda creen una forma de caja que luego permitirá que se flexione la primera articulación de los nudillos. El segundo punto de contacto es la yema del dedo. El tercer punto de contacto es el pulgar. Las recomendaciones de los profesores y los artistas con respecto a la ubicación del pulgar varían. El elemento más importante es que el pulgar está suelto a través de las articulaciones hasta la muñeca.

3. Puedes empezar con las actividades de pre-vibrato durante el primer año de instrucción. Las actividades de pre-vibrato pueden comenzar mientras se desarrolla el marco de la mano izquierda. Haz un círculo con el dedo índice y el pulgar, e intenta enderezar y doblar la primera articulación de los nudillos. Este ejercicio debe repetirse con cada dedo. 

4. Transfiere los nudillos flexibles al instrumento. El diapasón de violín proporciona una excelente guía física para que puedas practicar una articulación flexible del primer nudillo antes de vibrar en la cuerda. Alinea la mano izquierda en el cuerpo del instrumento de modo que el dedo que está practicando toque ligeramente el cuello y la uña esté mirando hacia el puente. El diapasón del violín evita que la mano  se tuerza y ​​guía el dedo hacia adelante y hacia atrás. 

5. Desengancha el nudillo de la base del dedo índice. La articulación de la base del dedo índice debe soltarse del costado del instrumento antes de vibrar por dos razones: 1) Desenganchar el dedo índice permite que exista un pequeño espacio entre el dedo índice y el cuello del instrumento para que el la mano puede «saludar». 2) Abrir la articulación del pulgar de la mano libera la mano de tensión para que pueda «agitarse» suavemente.

6. Realiza un movimiento hacia adelante y hacia atrás. Aunque la investigación muestra que el tono del vibrato del violín no es exclusivamente del tono y por debajo, los ejercicios que promueven este movimiento son muy efectivos al enseñar vibrato y deben incluirse en el plan de estudios. Muchos ejercicios anotados ilustran una oscilación que se origina desde el tono previsto hasta un semitono por debajo. Ejercicios como estos son importantes ya que promueven la flexibilidad en la primera articulación de los nudillos. Al combinar este ejercicio de aplanamiento con un movimiento hacia adelante, podrás combinar ambos aspectos del movimiento de vibrato. T

7. Combina el movimiento hacia adelante y hacia atrás en un solo movimiento. Haz el movimiento de ‘pulir tus cuerdas’. Con el pulgar en el talón del cuello, coloca el segundo dedo directamente sobre el pulgar sin ningún peso en la cuerda y mueve la mano desde la muñeca para que el segundo dedo se mueva hacia adelante y hacia atrás alrededor de la ubicación del pulgar. Debes comenzar con un movimiento amplio que se haga más pequeño hasta que estén simulando un movimiento de vibrato. Repite esta actividad con los cuatro dedos. 

8. Simula el movimiento del vibrato en el aire. La combinación de los movimientos de la mano izquierda y derecha puede resultar incómoda al principio porque las manos realizan dos movimientos muy diferentes. La independencia de la mano izquierda y la mano derecha es importante; específicamente, el violinista debe poder ejecutar un movimiento de arco suave mientras vibra la mano izquierda. 

Golpes de arco

Al tocar el violín, existe una amplia variedad de técnicas o golpes de arco que puedes utilizar para agregar efectos a tu interpretación. Los golpes de arco llamativos como spiccato, staccato y ricochet atraen mucha atención, ya que permiten al violinista hacer rebotar el arco, disparar un aluvión de notas rápidas en la misma dirección y mucho más.

Hoy vamos a enumerar los principales golpes de arco e intentaremos darte una explicación teórica de cada uno de ellos, además de un vídeo tutorial de cada ejercicio, ¡no puedes perdértelos!

1. Legato: arcos suaves y conectados. Las notas de legato a menudo se arrastran; es decir, un grupo de notas se toca juntas en un arco hacia abajo o hacia arriba. En la música, un legato o ligadura parece una línea curva sobre las notas que están todas en un arco. 

2. Détaché: Tocamos una nota en cada arco. Los trazos de arco son amplios pero separados. En la música, las notas simplemente no se arrastran ni se acentúan, los cambios de arcos son suaves.

3. Martelé: notas separadas y fuertemente acentuadas. A menudo usarás golpes de arco grandes y muy rápidos para martelé. A veces se marcan en la música con una línea o un acento sobre la nota, pero no siempre. 

4. Staccato: Es como tocar martelé pero en un mismo arco, deteniendo el arco para cada nota (el arco permanece en la cuerda). Notas breves e independientes con acentos. Staccato se indica en la música con puntos sobre las notas, así como un arrastre sobre el grupo de notas que estarán en un arco. 

5. Spiccato: notas separadas tocadas con un arco que rebota (el arco se desprende de la cuerda). Generalmente, spiccato se usa en pasajes más rápidos que staccato, pero no siempre. Para ejecutar este golpe necesitas tener un hombro relajado, una muñeca flexible, un arco en el punto de rebote y un punto de contacto cerca de la mitad del arco. El arco rebota para cada nota. Esto se indica en la partitura de la misma manera que en staccato (puntos sobre las notas y un arrastre sobre el grupo de notas), pero puedes por el contexto. 

6. Sautillé: golpes separados, muy rápidos y rebotados en el medio del arco. Esto se marca de la misma manera que spiccato y se elige en el contexto de la música. 

7. Ricochet: hacer rebotar varias notas seguidas con un golpe de arco. La mayoría de las veces deja caer la punta y luego sigue rebotando, moviéndola hacia abajo o hacia arriba. Puedes aprender a controlar la velocidad a la que rebota el arco y la cantidad de veces que rebota midiendo la altura desde la que lo dejas caer y controlando cuándo se detiene el rebote. Generalmente se suelen tocar tres o cuatro notas por arco.

8. Sul ponticello: En la interpretación normal del violín, el arco se coloca a medio camino entre el puente y el diapasón. Cuando un pasaje está marcado como sul ponticello, el arco se mueve más cerca del puente o, a veces, incluso justo encima del puente. Esto cambia la forma en que el arco hace vibrar la cuerda. Entonces, en lugar de obtener un tono completo, salen los armónicos más altos. El tono resultante es áspero con un elemento metálico. Los violinistas pueden controlar qué armónicos pasan al frente del sonido alterando la presión del arco sobre la cuerda.

9. Sul tasto: Al tocar sul tasto, el arco se mueve en la dirección opuesta a sul ponticello para que quede sobre el extremo del diapasón. Esto crea un sonido más suave y etéreo que se puede utilizar para secciones delicadas de música. Esta ubicación del arco elimina algunos de los armónicos altos para enfatizar los armónicos bajos.

10. Col legno: Col legno, que se traduce como “con la madera”, pide que el arco se dé la vuelta para que la madera del arco (no las cerdas) entre en contacto con las cuerdas. Si el compositor pide notas largas con la madera del arco, se llama tratto. Si se deseas un sonido más percusivo, deberás golpear la cuerda con el arco, movimiento también conocido como battuto.

¿Cómo sostener el arco? – Ejercicios para la mano derecha

Una de las partes más desafiantes de aprender a tocar el violín es aprender a sostener un arco correctamente, ya que puede parecer muy poco natural para los estudiantes principiantes e intermedios. Aprender a sostener un arco de violín es extremadamente importante, especialmente para aquellos que recién comienzan las lecciones de violín. Con la técnica de arco adecuada, podrás producir los tonos, golpes de arco y dinámicas que desees. La base de una gran técnica de arco es tu agarre. El agarre de arco correcto le dará a tu mano derecha flexibilidad, potencia y control, siempre y cuando elimines la tensión.

Hay dos tipos de agarres de arco que son los más comunes: el agarre de arco franco-belga y el agarre de arco ruso

El arco franco-belga fue enseñado por algunos de los maestros más importantes del siglo XX y eso significa que muchos de los violinistas más destacados de la actualidad tienen esto bow hold: Joshua Bell, Itzhak Perlman, Pinchas Zukerman son solo algunos.

El agarre franco-belga implica un pulgar doblado y flexible, un meñique que está curvado y activo, dos dedos medios envueltos alrededor del palo y el puntero tocando el palo del arco entre las dos articulaciones del medio. Jascha Heifetz y Nathan Milstein utilizaron de forma muy famosa el estilo ruso. Se trata de una mano arqueada que está muy inclinada hacia el dedo índice, con el meñique recto. 

Entonces, ¿cuál es el secreto para obtener el agarre de arco adecuado? Hoy queremos compartir una serie de pasos sobre cómo sostener el arco de violín tomando ejemplo de la escuela franco-belga. 

PASO 1: Haz una forma redonda con tus dedos Haz una forma de C con tus dedos corazón, anular y pulgar y haz una forma redonda con la punta del pulgar contra el medio y el anular. 

PASO 2: Dobla el dedo índice y el meñique y levántalos ligeramente. Relaja tu mano. 

PASO 3: Coloca tu pulgar (¡recuerda mantenerlo curvado!) Entre el palo y las cerdas del arco, junto a donde termina el talón.

PASO 4: Relaja tu dedo corazón y anular. Deja que el dedo corazón y el anular caigan en su lugar. Tu dedo corazón debe estar opuesto a tu pulgar, el dedo anular al lado.

PASO 5: Coloca tu dedo meñique ligeramente alejado del dedo anular y manténlo curvado.

PASO 6: Por último, pero no menos importante, relaja el dedo índice y déjelo reposar sobre la vara, ligeramente curvado hacia los otros dedos. Por lo general, el dedo índice se coloca en la parte de cuero o con alambre del palo, para mantener tu agarre mientras tocas. Ahora todos tus dedos deberían estar en su lugar. Tu mano debe sentirse relajada y suave, y ligeramente inclinada hacia la punta del arco. ¡Bien hecho! Ahora, todo lo que queda por hacer es practicar.

Para comprobar si tienes el agarre correcto y lo suficientemente relajado, presiona hacia abajo con la punta del meñique. ¿El arco sube? ¿Todavía está en tu mano? Si ese es el caso: ¡lo tienes! 

Relajar la palma y la muñeca

¿Has dominado tu agarre pero te sigue doliendo la mano después de la práctica? Ten cuidado con la palma y la muñeca: no deben sentirse rígidas o forzadas mientras tocas. Mantenlos suaves y relajados, como tus dedos.

Mantener la sujeción correcta del arco de violín

¿Tienes problemas para mantener el arco mientras tocas? ¡No te estreses! Está bien que tu mano se adapte naturalmente a la forma de tu arco. Generalmente, durante los arcos hacia abajo, los dedos estarán curvados, mientras que durante los arcos hacia arriba estarán ligeramente alargados.

Ruidos chirriantes

¿Tu arco se mueve sobre las cuerdas, causando ruidos rasposos? La clave para eliminar esos ruidos es mantener el arco perfectamente recto sobre la cuerda. Asegúrate de que el arco esté en contacto con la cuerda en el punto de contacto exactamente entre el puente y el diapasón.

Ten en cuenta que tu dedo meñique es la clave para controlar el arco: Manten el meñique curvado y tu arco permanecerá en el lugar correcto. Idealmente, el arco debe dibujar una recta, pero debido al arco del puente y la altura variable de la cuerda, para crear un tono hermoso, el arco debe dibujar un patrón de figura de 8 muy delgado. Esto se hace empujando el arco ligeramente hacia tí en el arco hacia arriba y tirando del arco un poco hacia afuera en un arco hacia abajo. Una vez que tengas una muy buena sujeción del arco y puedas comprender los elementos importantes para producir un buen tono, podrás comenzar a aprender diferentes técnicas y golpes de arco.

Ejercicios de sujeción de arco de Itzhak Perlman

 Más ejercicios de sujeción del arco

Coloca tu mano sobre el arco en la posición correcta del arco. Revisa tus dedos. ¿Tu meñique está curvado? ¿Tu mano ligeramente inclinada? ¿Tu mano está relajada? 

Coloca tu mano sobre el arco en la posición correcta del arco. Ahora presiona lentamente hacia abajo con el meñique y siente que el arco se mueve hacia arriba en un ángulo de 90 grados. Luego, vuelve a bajar lentamente el arco liberando la tensión de tu meñique. ¿Puedes sentir la tensión en tu pulgar cuando el arco se mueve hacia abajo? Repite este ejercicio un par de veces. ¡Recuerda mantener la muñeca quieta! Deja que los dedos hagan el trabajo. No te preocupes si la sujeción del arco sigue sintiéndose poco natural durante un tiempo. 

Ahora arrastra la mano hacia la punta del arco y vuelve a bajar sin perder la sujeción del arco. ¡Este es un desafío!

Practicar ejercicios con un lápiz

Coloca el lápiz entre el pulgar y el dedo medio, todos los demás dedos descansan naturalmente sobre el lápiz, tocando el lápiz solo en los puntos de contacto acordados.

 

Siempre revisa el pulgar y el meñique; deben ser redondos y relajados.

Además, existen accesorios especiales que pueden ayudar a violinistas principiantes a lograr una sujeción correcta del arco.

Segunda posición – ejercicios

Para mantener la agilidad en la mano izquierda, es bueno que un violinista pueda dominar todas las posiciones en el violín con total libertad. Esto le permitirá mejorar la entonación y usar diferentes combinaciones de digitaciones cuando interprete obras de mayor dificultad.

La segunda posición, a diferencia de la primera y la tercera, se nota un poco extraña en la mano izquierda, como algo antinatural. Es por ello que necesitamos practicar con frecuencia la segunda posición, pues es la más indicada para realizar transiciones entre la primera y la tercera posición evitando los grandes saltos.

Hoy queremos ofrecerte algunos ejemplos de ejercicios que son muy adecuados para practicar la segunda posición:

¿Cómo encontrar la segunda posición?

Para tocar en segunda posición, coloca tu dedo índice en las siguientes ubicaciones:

B♭ (A♯) en la cuerda G

F en la cuerda D

C en la cuerda A

G en la cuerda E

Leer la partitura en segunda posición mentalmente, antes de tocar

Generalmente nos sentimos cómodos con la 1ª y la 3ª posición, pero al cambiar a la segunda 2ª posición, aparece una sensación de desorden, es como si la mano tuviera que cambiar de números impares a pares. Puesto que el mayor problema de la segunda posición está en nuestra mente, es bueno que antes de tocar «reprogramemos» nuestro cerebro para que recuerde los dedos que deberá usar nuestra mano izquierda. Para ello puedes echar un vistazo a la partitura antes de tocar y repasar mentalmente los momentos de cambios de posición.

Escalas y ejercicios en segunda posición

Además de escalas y arpegios, el estudio nº. 2 de Kreutzer va genial para todo, e incluso para practicar la segunda posición. No olvides comenzar el primer DO en la cuerda A con el primer dedo o dedo índice.

El dedo pulgar

Usa y pon atención a tu dedo pulgar para ayudarte a cambiar de posición. Puedes practicar ejercicios pasando lentamente de 1ª a 2ª posición. Después puedes repetir el ejercicio pero pasando de 2ª a 3ª posición. Controlar tu dedo pulgar te ayudará a realizar suavemente cualquier cambio de posición.

Digitación y primera posición en el violín

A la hora de leer las partituras, un violinista debe saber cuál es la combinación más cómoda para colocar los dedos de la mano izquierda. Para esto se suele numerar cada dedo a excepción del dedo pulgar, de modo que:

  • Dedo índice corresponde al número 1
  • Dedo corazón corresponde al número 2
  • Dedo anular corresponde al número 3
  • Dedo meñique corresponde al número 4
  • *(0 Cuerda al aire)

Así podrás numerar las notas y de esta forma sabrás qué dedos colocar para lograr mayor agilidad al tocar. Cuando practiques la pieza varias veces utilizando la misma digitación, tus dedos comenzarán a memorizar las posiciones y se sentirán más cómodos.

¿Cómo colocar los dedos en cada cuerda?

Para tocar notas afinadas de manera confiable, los violinistas usan una serie de posiciones de las manos para asegurarse de que sus dedos estén alineados con los lugares correctos en el diapasón.

Las posiciones en el violín pueden llegar a catorce pero normalmente se usan siete de ellas y se representan en las partituras con números romanos:

  • I Posición
  • II Posición
  • III Posición
  • IV Posición, …

Si eres principiante, sugerimos que comiences a estudiar solamente la primera posición hasta que puedas tocar escalas y arpegios con fluidez.

Primera posición

¿Qué es la primera posición en el violín? La primera posición es la posición fundamental de la mano en el violín y la más sencilla para tocar afinado. Como tal, es la primera posición de la mano que se enseña a los violinistas.

¿Por qué se llama primera posición? La respuesta es que esta posición alinea el primer dedo de un violinista (es decir, el dedo índice) sobre la primera parada en el diapasón.

Las cuerdas al aire de un violín están afinadas en los siguientes tonos, de grave a agudo: G (Sol), D (Re), A (La), E (Mi). Cada cuerda suena una quinta justa por encima de la que está debajo.

La primera parada del dedo en el diapasón producirá una nota que es un tono entero más alta que la cuerda al aire. Estas notas son A (la), E (mi), B (si)y F# (fa sostenido). Por lo tanto, para estar en la primera posición, el dedo índice debe estar sobre el lugar del diapasón que producirá estos tonos en sus respectivas cuerdas.

Continuando hacia adelante, los dedos segundo, tercero y anular se alinean de manera que se ciernen sobre cada nota sucesiva en una escala mayor. Entonces, en la cuerda E (mi), las notas producidas dentro de la primera posición son:

  • Cuerda al aire 0- E (mi)
  • Primer dedo 1- F# (fa sostenido)
  • Segundo dedo 2- G# (sol sostenido)
  • Tercer dedo 3 – A (la)
  • Cuarto dedo 4- B (si)

Estas son las primeras cinco notas de una escala de mi mayor. Del mismo modo, la primera posición también puede producir las primeras cinco notas de una escala de sol mayor, una escala de re mayor y una escala de la mayor, según la cuerda que estés tocando.

Pero, ¿qué pasa con las notas que no forman parte de una escala mayor? Por ejemplo, hay notas entre las cuerdas al aire y los tonos de la primera posición. ¿Cómo suenan?

Los semitonos

Para tocar estas notas, que están un semitono por encima de la cuerda al aire y un semitono por debajo de la primera posición (específicamente, las notas son G#, D#, A# y F), coloca tu dedo índice en la “posición baja” o ligeramente por debajo de donde lo detendrías en la primera posición. También puedes colocar el segundo dedo en la posición baja, lo que, si estás tocando una escala a partir de la cuerda al aire, producirá una tercera menor en lugar de una tercera mayor. Todas las notas están disponibles; solo requieren un ligero ajuste con los dedos.