Para mantener la agilidad en la mano izquierda, es bueno que un violinista pueda dominar todas las posiciones en el violín con total libertad. Esto le permitirá mejorar la entonación y usar diferentes combinaciones de digitaciones cuando interprete obras de mayor dificultad.
La segunda posición, a diferencia de la primera y la tercera, se nota un poco extraña en la mano izquierda, como algo antinatural. Es por ello que necesitamos practicar con frecuencia la segunda posición, pues es la más indicada para realizar transiciones entre la primera y la tercera posición evitando los grandes saltos.
Hoy queremos ofrecerte algunos ejemplos de ejercicios que son muy adecuados para practicar la segunda posición:
¿Cómo encontrar la segunda posición?
Para tocar en segunda posición, coloca tu dedo índice en las siguientes ubicaciones:
B♭ (A♯) en la cuerda G
F en la cuerda D
C en la cuerda A
G en la cuerda E

Generalmente nos sentimos cómodos con la 1ª y la 3ª posición, pero al cambiar a la segunda 2ª posición, aparece una sensación de desorden, es como si la mano tuviera que cambiar de números impares a pares. Puesto que el mayor problema de la segunda posición está en nuestra mente, es bueno que antes de tocar «reprogramemos» nuestro cerebro para que recuerde los dedos que deberá usar nuestra mano izquierda. Para ello puedes echar un vistazo a la partitura antes de tocar y repasar mentalmente los momentos de cambios de posición.
Escalas y ejercicios en segunda posición

Además de escalas y arpegios, el estudio nº. 2 de Kreutzer va genial para todo, e incluso para practicar la segunda posición. No olvides comenzar el primer DO en la cuerda A con el primer dedo o dedo índice.

El dedo pulgar
Usa y pon atención a tu dedo pulgar para ayudarte a cambiar de posición. Puedes practicar ejercicios pasando lentamente de 1ª a 2ª posición. Después puedes repetir el ejercicio pero pasando de 2ª a 3ª posición. Controlar tu dedo pulgar te ayudará a realizar suavemente cualquier cambio de posición.