Jean-Delphin Alard fue un renombrado violinista y compositor francés del siglo XIX. Nacido el 8 de marzo de 1815 en Bayona, Francia, es hijo de Jean Allard y Jeanne-Marie-Bertrande Julien. Alard destacó por su virtuosismo en el violín y su gran contribución a la pedagogía del instrumento. Comenzó su formación musical en su ciudad natal, pero más tarde estudió en el Conservatorio de París. Fue alumno de François-Antoine Habeneck y François-Joseph Fétis. Sucedió a Pierre Baillot como profesor de violín de 1843 a 1875.

A partir de 1831 también desarrolló su carrera como instrumentista, primero en la orquesta de la Ópera y luego como concertino del rey. Napoleón III lo nombró primer solista de la Capilla Imperial en 1858.
Fue un excelente maestro, Pablo de Sarasate y Adolf Pollitzer se encuentran entre sus alumnos. También desempeñó un papel destacado en la música de cámara de su tiempo.
Obras
Entre sus publicaciones se encuentran:
– La Escuela de Violín (Ecole du violon), valiosa obra didáctica (París, 1844);
– Los Maestros Clásicos del Violín (Les Maitres classiques du violon) selección de obras clásicas.
También compuso dos conciertos para violín y orquesta, tres conciertos sinfónicos, fantasías para violín y orquesta o violín y piano, un cuarteto de cuerda, dúos para piano y violín y estudios.
Se casó con Jeanne-Émilie Vuillaume, (1827-1889), hija del gran luthier Jean Baptiste Vuillaume. De esta unión nacieron dos hijas: Jeanne-Marie-Delphine Alard, (1850-1945) y Victorine-Adèle Alard, (1853-1942).
Alard falleció en París en 1888, pero su impacto en el mundo del violín sigue siendo reconocido, especialmente en el ámbito pedagógico.
Estilo y Contribuciones
Jean Delphin Alard fue un ferviente defensor del violín como instrumento solista y trabajó incansablemente en la evolución de la técnica y estilo violinístico de la época. Era conocido por combinar la elegancia del estilo francés con una técnica virtuosa que era típica de las escuelas de violín más avanzadas de Europa.
Legado
El legado de Alard no solo se refleja en sus composiciones, sino también en sus enseñanzas. La escuela de violín francesa debe mucho a su influencia y su alumno, Pablo de Sarasate, llevaría este estilo a nuevas alturas en los escenarios de todo el mundo. Como pedagogo, Alard dejó una marca duradera en la formación de violinistas y en la técnica moderna del instrumento.
A continuación puedes ver los 24 estudios/capriccios para violín de Jean-Delphin Alard, esperamos que los disfrutes





