Escalas y arpegios de tres octavas

Una vez que ya domines las escalas y arpegios de dos octavas con fluidez en varias tonalidades, es hora de pasar a las escalas y arpegios de tres octavas. Como ya sabes, las escalas y arpegios son una parte fundamental del calentamiento diario antes de empezar a ensayar las obras de mayor dificultad. Gracias a ellas podrás desarrollar tu mano izquierda de tal forma que los cambios de posición te parecerán moco de pavo.

Una buena opción para comenzar a estudiar las escalas y arpegios de tres octavas es empezar por la tonalidad sol (G) mayor, que cuenta con un sostenido (fa sostenido). La parte más complicada de las escalas y arpegios de tres octavas es el cambio de posición de la mano izquierda cuando toca las tonalidades más agudas. Es importante que uses una digitación adecuada que puedas aprender fácilmente.

Arpegio mayor

Arpegio menor

A la hora de practicar puedes prestar especial atención a la octava superior en la cuerda mi (E). Para ello, practica despacio y procurando que los saltos de posición no sean entrecortados, sobre todo los descendentes. Cuando hayas ganado seguridad, puedes aumentar la velocidad poco a poco. Cambia los grupos de ligaduras en las notas; por ejemplo, comienza tocando una escala con grupos de cuatro corcheas ligadas. Después, aumenta la velocidad tocando ocho semicorcheas en una ligadura y así consecutivamente, hasta que puedas tocar todas las escalas y arpegios en dos arcos; uno hacia arriba y otro hacia abajo.

A medida que te sientas más cómod@ con las escalas, tu base de entonación también se volverá más estable. Cuando practiques escalas y arpegios, tómate también un tiempo para analizar qué puede estar causando problemas en las octavas agudas. ¿Estás arrastrando el pulgar? ¿La posición de tu mano es correcta? ¿Sacas el codo izquierdo lo suficiente? ¿Los intervalos son lo suficientemente limpios? Hacerte estas preguntas te ayudarán a practicar de forma más eficiente.

Si ya puedes tocar la escala de sol de tres octavas con soltura, puedes comenzar con la siguiente tonalidad, la (A) bemol mayor. Repite el mismo procedimiento para aprender los saltos y cambios de posición lentamente.

Escalas y arpegios

Para realizar el calentamiento con el violín, es bueno practicar escalas y arpegios todos los días. Las escalas son una excelente manera de incorporar conceptos más avanzados como cambios de posición, acentos, dinámicas y ritmos complicados. Comprender los componentes básicos de las escalas puede hacer que tocarlas te resulte mucho más fácil.

Las escalas son patrones básicos de notas, ordenados por tono, con mayor frecuencia en orden ascendente y luego descendente. Cada escala mayor o menor cubre todas las notas de la clave en la que se toca; una escala cromática contiene cada semitono dentro de un intervalo de octava. Hay escalas de doble parada en tercios, sextas y octavas, arpegios, escalas pentatónicas, escalas en armónicos, escalas de tres, incluso cuatro octavas.

Cada pieza musical compuesta entre los períodos barroco y romántico; eso es un repertorio de trescientos años; se compone de patrones de escala y arpegio. Pero las escalas no son música. A menos que estés haciendo un examen, nunca se esperará que las toques en público. ¿Quién quiere ir a un recital de escalas, después de todo? 

El famoso virtuoso del violín y maestro Yehudi Menuhin, quien hizo su primera aparición pública con solo 7 años, explica en su autobiografía, Unfinished Journey, que de niño consideraba que aprender un método impuesto de escalas, arpegios y teoría era una pérdida de tiempo. Menuhin describe el viaje que emprendió cuando, a medida que crecía, decidido a mantener su alto nivel de rendimiento y también a convertirse en un gran maestro, comenzó a darse cuenta de que se había saltado lo básico. No tenía idea de cómo hizo lo que hizo.

Para comprender completamente la forma en que se movían sus dedos, Menuhin decidió retroceder, incluso a riesgo de perder la habilidad que había adquirido, y aprendió todas las escalas a todas las velocidades. Aprendió la anatomía de los músculos de su espalda; estudió yoga; buscó el consejo de profesores de violín, bailarines e incluso gimnastas para comprender cómo funcionaba su cuerpo cuando tocaba el violín. La práctica de la escala es crucial para la técnica del violín y, como muestran las exploraciones detalladas de Menuhin, no tiene por qué ser algo aburrido.

La práctica de la escala es repetitiva por naturaleza

Los neurólogos han descubierto que cuando se crea una nueva vía neural, lo que sucede cada vez que haces algo nuevo, por ejemplo, cuando tocas la escala D mayor por primera vez, las fibras aislantes crecen alrededor de esa vía neural. Cuando la vía se usa repetidamente, la capa aislante aumenta, incrustando la acción en su memoria a largo plazo. Se necesitan entre 30 y 50 repeticiones perfectas de una acción para incrustarla en su sistema nervioso, donde se convierte en un hábito o habilidad. Cuando estamos comprometidos emocionalmente con el aprendizaje, este proceso es mucho más efectivo.

La práctica de escalas te da la oportunidad de adquirir una técnica de mano izquierda realmente firme. Desarrolla fuerza, independencia y destreza en los dedos de la mano izquierda. Mejora la coordinación de la mano izquierda y la mano del arco. El control táctil y la sensibilidad de los dedos de la mano izquierda se pueden desarrollar dentro de un patrón de práctica familiar para evitar presionar en exceso, al igual que puedes asegurar el conocimiento del diapasón y la entonación perfecta, una mano izquierda rítmica, cambios prolijos y cambios con toda la mano.

El dominio de las escalas permite que los dedos aprendan el espaciado correcto en cada posición del violín. La práctica de la escala también se puede utilizar para trabajar en la facilidad de ejecución, con especial atención a un brazo derecho relajado, diferentes estilos de arco y pureza de tono. La facilidad para tocar escalas reduce el riesgo de lesiones y estrés, y una comprensión genuina de cómo funciona su técnica conduce a una interpretación consistente y segura.

A continuación se muestran las principales escalas y arpegios para el violín en primera posición.